La extracción de CBD es el proceso por el que esta sustancia se separa de las flores de cannabis. El cannabidiol o CBD es el principal cannabinoide producido por la planta de cáñamo, la cual se diferencia de la marihuana en que carece de efectos psicotrópicos. En los últimos años, se ha vuelto tremendamente popular por sus múltiples propiedades.
Pero, ¿cómo se extrae el CBD de las flores de cáñamo? En este artículo, te explicamos los diversos métodos de extracción de CBD y qué consiste cada uno de ellos.
¿Cómo se extrae el CBD del cáñamo?
El proceso de extracción de CBD comienza con la cosecha de la planta de cáñamo. Una vez que se han recolectado los ejemplares cultivados, se deben separar los cogollos ricos en CBD del resto de materia vegetal, como hojas y ramas, que apenas contienen cannabinoides.
Hay que tener en cuenta que, tanto el CBD como el resto de los cannabinoides, se producen mayormente en las flores, por lo que estas son la parte de la planta que los contiene en mayores proporciones.
Una vez que las flores están libres de hojas y ramas, se procede a su secado para la posterior extracción del CBD. Esta puede llevarse a cabo mediante diversos métodos, aunque el más común a nivel industrial es la extracción con CO₂. Se trata de un método que utiliza dióxido de carbono para extraer el CBD de la planta de manera segura y efectiva.
También existen otros métodos, como la extracción con etanol, o la disolución en aceite vegetal. En las próximas líneas describimos brevemente qué caracteriza a cada uno de ellos.
Extracción de CBD con etanol
El proceso de extracción de CBD con etanol implica la disolución del cannabinoide y otros compuestos de la planta de cannabis en etanol, que es un solvente orgánico. El etanol es capaz de disolver una amplia gama de compuestos, incluyendo los cannabinoides, los terpenos y los flavonoides, que también cuentan con diversas propiedades.
El proceso de extracción de CBD con etanol consta de tres pasos principales: disolución, filtración y purificación. A continuación, explicamos muy brevemente cada uno de ellos:
- Disolución: En este paso, se sumerge la materia vegetal seca en etanol durante un período de tiempo determinado para que se disuelvan sus compuestos de interés.
- Filtración: Después de que la disolución ha terminado, la mezcla de etanol y extracto de cáñamo se filtra para eliminar los residuos sólidos.
- Purificación: En este último paso, se elimina el etanol del extracto de etanol mediante evaporación, lo que deja un concentrado de CBD de espectro completo.
Extracción de CBD con CO₂
La extracción de CBD con CO₂ es un método muy popular para extraer el cannabidiol de la planta de cáñamo, que se usa a nivel industrial. Este comienza con la carga de una cámara con las flores de cannabis. Luego, se introduce CO₂ en la cámara a una presión y temperatura específicas, reduciéndolo a un estado líquido.
A medida que el CO₂ pasa a través de la cámara, va disolviendo el CBD y el resto de los cannabinoides que contienen los cogollos. Posteriormente, se lleva a cabo un proceso de separación en el que se eliminan los componentes no deseados y se obtiene un extracto de CBD puro.
También se puede hacer una extracción subcrítica para obtener un extracto de CBD con aromas naturales. Se trata de un tipo de extracción en la que el CO₂ alcanza temperaturas menores, lo que permite la conservación de algunos terpenos, que son las moléculas responsables del aroma.
La extracción de CBD con CO₂ tiene varias ventajas sobre otros métodos de extracción de CBD. En primer lugar, arroja un extracto de alta pureza, libre de residuos y componentes no deseados. Asimismo, cabe destacar que el dióxido de carbono es un solvente seguro y no tóxico, que no deja residuos en el extracto de CBD. Finalmente, este tipo de extracción de CBD con CO₂ destaca por ser muy eficiente y producir grandes cantidades de extracto.
Maceración de CBD con aceite vegetal
La maceración es un método de extracción de CBD que consiste en dejar las flores de cáñamo sumergidas en un aceite vegetal para que los cannabinoides se disuelvan en él con el tiempo.
Aunque este método es menos efectivo que otros, como la extracción con CO₂ o la extracción con etanol, puede ser una opción alternativa para quienes buscan una extracción casera de CBD y asequible. Además, a diferencia de los métodos anteriores, la maceración no requiere equipo ni preparación específicos.
El procedimiento es muy simple, ya que tan solo se deben sumergir las flores de cannabis ricas en CBD en el aceite vegetal escogido (oliva, coco, etc.) dentro de un frasco de vidrio. Después, se cierra y se deja reposar en un lugar fresco y oscuro durante dos semanas, agitándose una vez al día para asegurar que la disolución del CBD y resto de cannabinoides sea efectiva.
Transcurrido el tiempo indicado, se filtra la mezcla a través de una gasa o un colador de malla fina para separar las flores y obtener el aceite vegetal con CBD. Este aceite de CBD no será tan concentrado como el que se obtiene por otros métodos de extracción, pero es una opción económica.
Finalmente, cabe recordar que el procedimiento descrito no sería uno de los usos permitidos en España para las flores de CBD, ya que estas se consideran un objeto de colección y así es como se comercializan.
Comments (1)
Fantastico, muy bueno.
Enhorabuena.