¿Cómo identificar los tricomas maduros en el cannabis?

Entre los aspectos más cruciales del proceso de cosecha del cannabis se encuentra la determinación del momento óptimo para llevarla a cabo. La madurez de los tricomas, pequeñas estructuras cristalinas que se encuentran en los cogollos de la planta, desempeña un papel fundamental en esta decisión, ya que principalmente depende de su estado.

Estas glándulas (los tricomas) son como diminutas fábricas de compuestos químicos, incluyendo los cannabinoides y terpenos responsables de los efectos y el sabor del cannabis (CBD, THC y otros). Saber cuándo están en su punto álgido de madurez es esencial para lograr cosechar cannabis de alta calidad.

En este artículo, exploraremos en detalle la importancia de identificar los tricomas maduros en el cannabis y cómo este conocimiento puede influir en la calidad y potencia de la cosecha.

tricomas-maduros

¿Qué son los tricomas y por qué son importantes en la cosecha de cannabis?

Los tricomas son microestructuras que se encuentran en la superficie de las hojas, los tallos y, especialmente, en los cogollos de la planta de cannabis. Estas diminutas glándulas tienen una apariencia similar a diminutos cristales o pelos y conforman la resina del cannabis. Aunque pueden ser difíciles de apreciar a simple vista, su papel en el cultivo y la cosecha es de vital importancia. 

Esto se debe a que los tricomas son como las “fábricas químicas” del cannabis, siendo esenciales en la producción de cannabis de alta calidad. Dentro de estas pequeñas estructuras, se producen y almacenan compuestos químicos fundamentales de las flores, incluyendo cannabinoides (CBD, THC, CBN, etc.) y terpenos (moléculas responsables del aroma de la planta).

Estas sustancias permanecen en ellos en todo momento, razón por la que la clave para cosechar cannabis con el perfil de cannabinoides y terpenos deseado radica en el estado de los tricomas. 

A medida que la planta madura, estas pequeñas glándulas evolucionan, cambiando de color y apariencia. La determinación del momento adecuado para la cosecha se basa en la observación y comprensión de los estados por los que pasan los tricomas. Su grado de madurez influirá directamente en la potencia, el sabor y los efectos de las flores.

Aunque existen varios tipos de tricomas, los más relevantes para los cultivadores son los tricomas glandulares capitados pedunculados. Son los que contienen la mayor cantidad de cannabinoides y terpenos, por lo que son los más valiosos para determinar la madurez de la planta.

A nivel morfológico, se trata de tricomas que tienen forma como de chupa-chup, ya que están formados por un pie alargado que sostiene una bolita en la punta. Aunque al principio, el pie es muy corto y parece que estén pegados a la planta, conforme la planta se desarrolla, también lo hacen los tricomas, que se van alargando lentamente.

Además, a medida que el cultivo va madurando, mientras los tricomas pasan por diferentes etapas de desarrollo, también van cambiando su coloración. Comienzan siendo translúcidos, luego se vuelven lechosos o blanquecinos y, finalmente, adquieren un tono ámbar o marrón. 

En función de su coloración, el efecto y aroma del cannabis variarán, por lo que este aspecto de los tricomas tendrá un impacto significativo en la calidad de las flores. En las secciones siguientes, exploraremos en detalle cómo inspeccionarlos y determinar cuándo están maduros.

Relación entre el color de los tricomas y su madurez 

Tal como explicamos en la sección anterior, a medida que la planta de cannabis avanza en su ciclo de floración, los tricomas pasan por diferentes fases de desarrollo, lo que se refleja en su apariencia y color. 

A continuación, se describen las fases clave de su desarrollo y estas cómo se relacionan con la madurez de la planta:

  1. Tricomas translúcidos: en las etapas iniciales de desarrollo, los tricomas son generalmente translúcidos o de color muy claro. En esta fase, la planta aún no está madura y no alcanza su máxima potencia ni aroma. Cosechar en este momento resultará en un cannabis menos potente y con un olor muy suave.
  2. Tricomas lechosos: a medida que las flores se desarrollan, los tricomas cambian de color a blanco lechoso. Este es el momento en el que la mayoría de los cultivadores optan por la cosecha, ya que en esta etapa la planta alcanza un equilibrio entre potencia y aroma. Los tricomas lechosos indican que los cannabinoides están en su punto álgido de madurez.
  3. Tricomas ámbar: Con el tiempo, los tricomas se vuelven ámbar o marrones. Esto es un signo de que la planta está en una fase avanzada de madurez. Se cree que cosechar en este punto puede resultar en un cannabis con un efecto más relajante y con aromas más terrosos que dulces.

Herramientas para identificar tricomas maduros

Existen diversas herramientas y técnicas que los cultivadores emplean para llevar a cabo la evaluación del estado de los tricomas de forma precisa. A continuación, presentamos algunas de las más comunes:

  1. Lupa o microscopio: una lupa de mano o un microscopio de aumento bajo, como de 30x o 60x, son herramientas esenciales para inspeccionar los tricomas. Estos dispositivos permiten una visualización detallada, ya que al ser tan pequeños los tricomas es difícil valorar su color a simple vista.
  2. Cámara digital: la fotografía digital también puede ser una herramienta valiosa. Capturar imágenes de alta resolución de los tricomas, permitirá examinarlos en detalle o utilizar un software que lo haga. 
  3. Linterna LED: una linterna LED con luz blanca es útil para inspeccionar los tricomas en condiciones de poca luz, incluso hay microscopios de mano que ya la incorporan. Iluminar los cogollos resalta los tricomas porque son brillantes, lo que suele facilitar la evaluación.

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