En el vertiginoso mundo de los productos CBD, la variedad de opciones puede resultar abrumadora para los usuarios. Dos términos que a menudo se entrelazan en las conversaciones sobre este cannabinoide son pod y vape.
Ambos ofrecen la posibilidad de disfrutar del cannabidiol sin combustión, pero sus diferencias son clave para encontrar la opción que se adapte mejor a las necesidades de cada consumidor.
En este artículo, exploraremos a fondo las características distintivas de los pods y los vapes, desentrañando sus peculiaridades para ayudarte a tomar una decisión informada. Repasaremos los aspectos a considerar al elegir entre estos dos métodos populares, así como las características esenciales de cada uno de ellos.
¿Qué es un vape o vaporizador?
En el contexto del amplio mundo de productos CBD, un vaporizador, también conocido como vape, es un dispositivo diseñado para calentar la materia vegetal seca o resina a una temperatura que libera los cannabinoides y terpenos sin llegar a la combustión.
A diferencia de los cigarrillos electrónicos y pods que utilizan líquidos con CBD, estos vaporizadores están diseñados para trabajar con cogollos o resina de cannabis, calentándolos hasta el punto en que el CBD se vuelve vapor.
Este tipo de aparatos suelen contar con los siguientes componentes principales:
- Cámara de calefacción o cazoleta: es el espacio donde se coloca la hierba seca o resina y puede ser de cerámica, acero inoxidable u otros materiales que conducen el calor de manera eficiente.
- Batería: proporciona la energía necesaria para calentar la cámara de calefacción a la temperatura deseada.
- Boquilla: sirve para inhalar el vapor generado como resultado de calentar la materia vegetal o resina.
Para usar un vaporizador, hay que introducir los cogollos CBD o resina en la cámara de calefacción o cazoleta cuando no esté caliente para evitar posibles quemaduras. Posteriormente, hay regular la temperatura seleccionando la que más conveniente resulte, según los gustos de cada cual.
Esta temperatura debe ser lo suficientemente alta como para liberar los compuestos activos de la hierba seca o resina en forma de vapor, pero no tanto como para producir combustión. Generalmente, debería oscilar entre los 180 y los 200 °C.
Principalmente, existen dos tipos de vapes, los portátiles, compactos y diseñados para ser transportados fácilmente, y los de mesa, que son más grandes y potentes, ideales para su uso en casa
Estos dispositivos, al extraer los compuestos activos de las flores CBD o resina, como terpenos y cannabinoides, sin necesidad de combustión, no producen las toxinas y subproductos nocivos que se generan al fumar.
No obstante, debemos recordar que el consumo de flores de cannabis con CBD o resina con CBD no está legalmente contemplado en nuestro país, ya que estos son un objeto de colección. Cualquier uso distinto a este último, constituye una utilización indebida del producto.
¿Qué es un pod o vape desechable?
Los pods, también conocidos como vapes desechables, son dispositivos electrónicos diseñados para calentar líquidos, convertirlos en vapor y permitir que los usuarios lo inhalen.
Cuando se trata de productos con CBD, los pods han ganado popularidad como una forma rápida y eficiente de consumirlo. Posiblemente, su éxito se deba a su funcionamiento, que es muy sencillo y se aprende en cuestión de pocos segundos.
Para utilizar un pod o vape desechable, solo es necesario colocarse la boquilla en los labios e inhalar. Cuando un usuario inhala, el pod detecta esta aspiración y activa la bobina de calentamiento. Esta, a su vez, calienta el líquido de CBD, generando el vapor que luego se inhala. La velocidad y la temperatura de la inhalación pueden afectar la cantidad de vapor producido.
Este tipo de aparato, a diferencia de los cigarrillos electrónicos tradicionales, no se tiene que recargar porque la batería acostumbre a durar hasta que el líquido se agota. No obstante, en caso necesario, los pods de The Tree CBD podrían llegar a recargarse, ya que incorporan un cargador micro USB.
Asimismo, tampoco es necesario rellenarlo con ningún tipo de líquido porque ya contiene el suyo propio. Este, a diferencia de los e-liquids tradicionales, cuenta con una concentración de entre el 50 y 90% de CBD. Por tanto, los pods permiten alcanzar el mismo efecto que los e-liquids CBD con un menor número de inhalaciones.
