Productos con CBD para inflamaciones

Según el estudio de García, E. C., & Sánchez, J. P. E., publicado en 2006, una de las virtudes más destacables del CBD es su capacidad antiinflamatoria. Gracias a ella, el CBD puede ayudar a modular la respuesta inflamatoria del organismo, así como a reducir las molestias que se derivan.

Esta capacidad antiinflamatoria del cannabis se conoce desde hace miles de años, ya que en la antigua China se utilizaba en el tratamiento de este tipo de dolencias. También en la Grecia clásica el cannabis se empleaba como medicamento para las inflamaciones. Dioscórides, médico y farmacólogo de la Antigüedad, describió las propiedades del cannabis para paliar dolores, edemas y la “materia dura” de las articulaciones¹.

No obstante, hasta hace poco no se sabía cuál era el componente del cannabis que tenía este efecto antiinflamatorio. En la actualidad, al conocerse las propiedades del CBD, es el ingrediente principal de muchas cremas para combatir la inflamación y las molestias asociadas a ella.

Estudios sobre la capacidad antiinflamatoria del CBD

Esta propiedad del CBD es una de las más estudiadas de este compuesto orgánico. De hecho, si actualmente tenemos a nuestra disposición multitud de cremas y bálsamos que lo contienen como ingrediente principal, es gracias a que se ha investigado ampliamente su capacidad antiinflamatoria.

Hace ya casi 20 años, un estudio llevado a cabo con ratones de laboratorio concluía que administrar CBD por vía transdérmica tiene potentes efectos antiinflamatorios. Asimismo, indican que esto es posible por la capacidad de este cannabinoide de penetrar en los tejidos a través de la piel².

Más de una década después, en el año 2015, se llevó a cabo una revisión sistemática de numerosos estudios e investigaciones científicos, con el fin de aclarar cuáles eran los potenciales usos del CBD en el tratamiento de diversas afecciones. Es decir, se trataba de un metaestudio que pretendía examinar y sintetizar las evidencias disponibles hasta la fecha de los posibles empleos del CBD.

En este exhaustivo análisis, se hallan evidencias del potencial del CBD en dolencias y enfermedades inflamatorias, como la artritis, la otitis, la enfermedad inflamatoria intestinal y la enfermedad inflamatoria pulmonar, entre muchas otras³.

La capacidad antiinflamatoria del CBD es una de las más interesantes para los deportistas profesionales, entre los que se ha disparado la utilización de esta clase de productos. En este sentido, otra revisión sistemática publicada en 2021, indica que las propiedades antiinflamatorias del CBD son uno de los motivos principales por los que este tiene gran potencial para formar parte de las estrategias de recuperación muscular⁴.

Vías de administración del CBD para el tratamiento de inflamaciones

Principalmente, existen dos productos con CBD que pueden ayudarnos a calmar las inflamaciones: el aceite de CBD y las cremas con CBD. Ambos se pueden aplicar por vía tópica, aunque el aceite también admite otras formas de administración.

El aceite de CBD se puede tomar de forma oral y sublingual, aparte de aplicarse por vía tópica. Sin embargo, en España solo esta última forma de uso está legalmente admitida, ya que los cannabinoides no pueden venderse para su uso alimentario en los estados miembros de la Unión Europea.

En algunos países, como por ejemplo, Suiza, Canadá, Estados Unidos, Italia o Luxemburgo, están permitidos tanto el consumo por vía oral, como sublingual. Es decir, siendo el mismo producto, podrá tomarse de una forma u otra en función de la legislación vigente.

Por tanto, en esta página te explicamos cómo tomar aceite de CBD, pero debes tener en cuenta que solo su aplicación por vía tópica está legalmente contemplada en España.

Administración oral y sublingual de CBD para aliviar las inflamaciones

En los países donde el consumo de CBD por vía oral o sublingual está permitido, en primer lugar, se calcula la dosis recomendada para cada consumidor porque la cantidad de aceite depende de diversos factores como el peso de la persona, el objetivo de la toma de CBD o la concentración del mismo.

Cuando ya se conoce la dosis adecuada, se puede proceder a la administración. Por una parte, para la administración sublingual se procede a poner varias gotas de aceite de CBD bajo la lengua, manteniéndolas un tiempo de entre treinta y sesenta segundos. Por otra parte, lo más habitual para el consumo oral es añadir el aceite de CBD a alguna bebida, como zumo o café y tomarla sin más.

Se debe evitar comer o beber tanto antes de tomar aceite de CBD por vía sublingual, como después, para que este surta mayor efecto. Basta con dejar unos 20 o 30 minutos de margen. 

En nuestra Guía de consumo de CBD encontrarás un apartado completo dedicado a la administración de aceite de CBD por vía sublingual. Te aconsejamos su lectura en caso de querer ampliar información en este ámbito.

Asimismo, en lo referente a la administración de CBD por vía oral, nuestra Guía de consumo de CBD también dispone de un apartado dedicado a ella. También te recomendamos que le eches un vistazo si quieres ampliar información sobre el tema.

Administración por vía tópica de CBD para el alivio de las inflamaciones

Existen principalmente dos tipos de productos que permiten el uso tópico de CBD para las inflamaciones: el aceite de CBD y las cremas con CBD. Aunque este último se puede usar perfectamente sobre la piel contando con gran efectividad, su coste suele ser bastante elevado. Por esta razón, los usuarios prefieren las cremas a base de CBD.

En cuanto a la administración, simplemente basta con aplicar con un poco de crema o aceite de CBD sobre la piel limpia, masajeando suavemente hasta que se absorba por completo. La ventaja de la vía tópica es que permite aplicar el CBD directamente sobre la zona inflamada, siendo altamente efectivo.

El CBD puede ser eficaz para tratar las inflamaciones puntuales, pero si sufres una inflamación que perdura en el tiempo, lo mejor es acudir a un médico. Desde The Tree CBD te recordamos que los productos con CBD no están destinados a diagnosticar, tratar o curar ninguna enfermedad. Se recomienda consultar con un médico para ver cada caso específico, así como seguir las recomendaciones de tu médico especialista.

Referencias

1. García, E. C., & Sánchez, J. P. E. (2006). Una revisión histórica sobre los usos del cannabis y su regulación. Salud y drogas, 6(1), 47-70.
2. Lodzki, M., Godin, B., Rakou, L., Mechoulam, R., Gallily, R., & Touitou, E. (2003). Cannabidiol—transdermal delivery and anti-inflammatory effect in a murine model. Journal of controlled release, 93(3), 377-387.
3. Burstein, S. (2015). Cannabidiol (CBD) and its analogs: a review of their effects on inflammation. Bioorganic & medicinal chemistry, 23(7), 1377-1385.
4. Rojas-Valverde, D. (2021). Potential role of cannabidiol (CBD) on sport recovery: A narrative review. Frontiers in Physiology, 1210.