¿El CBD es adictivo?

El CBD (cannabidiol) no es adictivo ni representa ningún riesgo probado para la salud humana o animal. Este cannabinoide ha ganado gran popularidad en los últimos años, debido a sus múltiples propiedades y a su utilización en una amplia variedad de productos, como aceites, cremas, e-liquids, etc. 

Sin embargo, a medida que más personas exploran los usos potenciales del CBD, también han surgido preguntas y preocupaciones sobre su seguridad y posibles efectos adversos. En este artículo, abordaremos la relación del CBD con la adicción, explorando la evidencia científica disponible respecto al tema.

¿El CBD es adictivo?CBD y THC: Diferencias en términos de adicción

Cuando se habla de cannabinoides, es importante comprender las diferencias fundamentales entre el CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol), dos de los compuestos más conocidos y abundantes de la planta de cannabis. 

Si bien ambos cannabinoides interactúan con el sistema endocannabinoide del organismo de los mamíferos, sus efectos y propiedades difieren de forma significativa, especialmente en lo referente a la adicción.

El THC, principio activo de la marihuana, es conocido por sus propiedades psicotrópicas, ya que puede alterar la percepción, el estado de ánimo y las capacidades cognitivas de una persona. Aunque no se trata de una sustancia con un alto potencial de adicción, esta capacidad para inducir una sensación de euforia o “colocón” podría llevar a un consumo repetitivo y dañino que desemboque en una adicción.

Se estima que alrededor del 9% de las personas que prueban la marihuana se volverán adictas¹. Esto se debe a que, el uso prolongado y abusivo de THC se ha asociado con el desarrollo de dependencia y síndrome de abstinencia en algunos individuos.

Por otra parte, el CBD es el principal componente activo de la planta de cáñamo y no es adictivo ni cuenta con propiedades psicotrópicas, por lo que no altera la percepción ni embriaga de ninguna forma. 

El cáñamo es un tipo de cannabis que, aunque pertenece a la misma familia de la marihuana, apenas produce THC, por lo que carece de efectos psicotrópicos. Por tanto, al no activar los circuitos de recompensa del cerebro de la misma manera que lo hace el THC, la planta de cáñamo no es adictiva y produce grandes cantidades de CBD.

En resumen, a diferencia del THC, el componente psicoactivo de la marihuana, el CBD no produce efectos psicotrópicos ni induce a la adicción. Mientras que el THC puede generar una sensación de euforia y alteración mental, el CBD se ha estudiado principalmente por sus propiedades y su capacidad para interactuar con el sistema endocannabinoide del cuerpo.

Además, se ha observado que el CBD puede ayudar a contrarrestar algunos de los efectos adictivos del THC, como la ansiedad y la dependencia. Asimismo, también podría ayudar a lidiar con otras adicciones, como el tabaquismo, por ejemplo.

En el siguiente apartado, exploraremos investigaciones científicas adicionales que respaldan la afirmación de que el CBD no es adictivo y examinaremos su potencial en el tratamiento de adicciones.

El potencial del CBD en el tratamiento de adicciones

A medida que la investigación sobre el CBD ha ido avanzando, se ha indagado sobre su potencial para el tratamiento de adicciones. Si bien aún se necesitan más estudios para comprender completamente sus efectos y mecanismos de acción, los resultados iniciales son muy prometedores.

Varios estudios han explorado el uso potencial del CBD como refuerzo en el tratamiento de adicciones a sustancias como el tabaco, opioides y cannabis. Los resultados preliminares sugieren que el CBD puede tener propiedades que ayuden a reducir los síntomas de abstinencia y promover la recuperación a largo plazo.

En el caso de la adicción al tabaco, por ejemplo, el CBD puede influir positivamente en la reducción de la frecuencia de consumo de cigarrillos, así como ayudar a modular la ansiedad provocada por la abstinencia.

El University College de Londres llevó a cabo un estudio sobre el tema cuyos resultados se publicaron en el año 2013. Básicamente, se comparó la efectividad del vapeo de CBD con el de placebo para ver su efecto sobre el síndrome de abstinencia del tabaco.

Para ello se repartieron de manera aleatoria 12 muestras de vapers con CBD, y otras 12 con placebo entre un grupo de fumadores habituales, sin saber qué contenía cada una. Tras una semana, se desveló el contenido de las mismas y se comparó el consumo de tabaco de ambos grupos. 

El resultado fue que los fumadores que habían recibido los inhaladores con CBD redujeron el consumo de tabaco aproximadamente un 40%². Por tanto, el CBD no solo podría ser una gran ayuda para dejar el tabaco, sino también para fumar menos.

En relación con la adicción a los opioides, el CBD también ha mostrado potencial en la reducción de los síntomas de abstinencia. Se ha encontrado que el CBD disminuye la ansiedad y la actividad de los circuitos cerebrales relacionados con la recompensa en modelos experimentales llevados a cabo con ratones de laboratorio³. 

Además, algunos estudios han investigado el uso del CBD en el tratamiento de la adicción al cannabis. Aunque se necesita más investigación, se ha sugerido que el CBD puede mitigar los efectos psicoactivos del THC y reducir los síntomas de abstinencia asociados con el cese del consumo de cannabis⁴.

Es importante tener en cuenta que, si bien el CBD puede ser prometedor en el tratamiento de adicciones, los productos con CBD no están destinados a diagnosticar, tratar o curar enfermedad alguna. En caso de creer que el CBD podría sernos de ayuda, lo más recomendable es siempre hablar con un médico especialista y seguir sus recomendaciones.

En resumen, el CBD no solo no causa adicción, sino que, además, los estudios iniciales sugieren que puede tener un potencial significativo en el tratamiento de adicciones. Si bien se necesita más investigación, los resultados actuales son alentadores y respaldan la idea de que el CBD podría ser un valioso aliado en el manejo de adicciones a diversas sustancias.

Referencias

  1. ¿La marihuana es adictiva? | National Institute on Drug Abuse. (2020, 27 mayo). National Institute on Drug Abuse.
  2. Morgan, C. J., Das, R. K., Joye, A., Curran, H. V., & Kamboj, S. K. (2013). Cannabidiol reduces cigarette consumption in tobacco smokers: preliminary findings. Addictive behaviors, 38(9), 2433-2436.
  3. Katsidoni, V., Anagnostou, I., & Panagis, G. (2013). Cannabidiol inhibits the reward‐facilitating effect of morphine: involvement of 5‐HT1A receptors in the dorsal raphe nucleus. Addiction biology, 18(2), 286-296.
  4. Prud’homme, M., Cata, R., & Jutras-Aswad, D. (2015). Cannabidiol as an intervention for addictive behaviors: a systematic review of the evidence. Substance abuse: research and treatment, 9, SART-S25081.

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